La función más básica de los perros de terapia es servir de mascota, y hasta cierto punto entretenimiento, a personas en rehabilitación física o emocional. En algunas terapias físicas el perro además de servir de motivador, asiste en el tratamiento; siendo cepillado, poniéndosele y quitandósele el collar y la correa, cobrando la pelota para ve vuelva a ser tirada, caminando al lado del pasiente, etc. Parece sencillo, no lo es. Los perros que sirven estas tareas son muy escogidos y tienen que pasar rigurosos entrenamientos y, en los Estados Unidos al menos, pasar la examinación de alguna, o algunas, organización dedicada a certificar estos perros. A continuación mencionamos algunas de las razas de perros empleadas como perros de terapia: |
El Cocker Spaniel es un perro no muy grande con un pelo adorable cuando es mantenido propiamente. Originalmente se desarrolló esta raza para la cacería de aves. En el presente aun se usa en la cacería pero también se le emplea como mascota. Su temperamento calmado, una vez que ha hecho su ejercicio diario, le ha permitido ser empleado como perro de terapia para personas deshabilitadas y ancianos, donde está desarrollando una labor muy apreciada. |